

Receta
Masa madre
¿Alguna vez has probado el pan hecho con masa madre?
La masa madre es un fermento elaborado a través de levaduras naturales presentes en los cereales, principalmente en trigo y centeno. Al realizar una mezcla de agua y harina, las levaduras y bacterias actúan formando un alimento completamente vivo que, si se emplea en el pan, el resultado gana sabor, aporte de nutrientes, mayor días de conservación y es más digerible.
El sabor y textura de un pan fermentado naturalmente es simplemente incomparable.
Aunque puede sonar complicado, en realidad es muy fácil hacer tu propia masa madre en casa con unos pocos ingredientes básicos y un poco de paciencia.
En esta receta te mostraremos cómo hacer tu propia masa madre casera desde CERO, paso a paso.
¡No te preocupes, no se necesita experiencia previa en panadería para seguir esta receta! Así que ponte el delantal y ¡vamos a empezar!
Ingredientes:
- 200 g de harina de trigo integral
- 200 ml de agua sin cloro (puede ser agua de botella o agua filtrada)
- 1 cucharada de miel o azúcar
- 1 uva sin semillas (opcional)
Instrucciones:
Día 1:
- En un frasco de vidrio limpio con tapa, mezcla 100 g de harina de trigo integral con 100 ml de agua tibia sin cloro y la cucharada de miel o azúcar. Si deseas, puedes añadir una uva sin semillas, ya que las uvas contienen levaduras naturales que pueden ayudar a iniciar la fermentación.
- Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara de madera o silicona hasta obtener una masa espesa y sin grumos.
- Cubre el frasco con la tapa, pero no la cierres herméticamente para permitir la entrada de aire. Deja reposar la mezcla a temperatura ambiente durante 24 horas.
Día 2:
- Después de 24 horas, retira la tapa del frasco y alimenta la masa madre con otros 100 g de harina de trigo integral y 100 ml de agua tibia sin cloro.
- Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara de madera o silicona hasta obtener una masa espesa y sin grumos.
- Cubre el frasco con la tapa suelta y deja reposar a temperatura ambiente durante otras 24 horas.
Día 3:
- Repite el proceso de alimentar la masa madre con otros 100 g de harina de trigo integral y 100 ml de agua tibia sin cloro.
- Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara de madera o silicona hasta obtener una masa espesa y sin grumos.
- Cubre el frasco con la tapa suelta y deja reposar a temperatura ambiente durante otras 24 horas.
Día 4 en adelante:
- Repite el proceso de alimentar la masa madre con 100 g de harina de trigo integral y 100 ml de agua tibia sin cloro aproximadamente cada 24 horas, escartando la mitad de la masa madre antes de cada alimentación para mantener la cantidad de masa controlada.
- Después de algunos días, la masa madre debería comenzar a burbujear y tener un aroma ácido y fermentado, lo que indica que está lista para ser utilizada en la elaboración de pan.
¡Y eso es todo! Una vez que tu masa madre esté activa y burbujeante, puedes usarla para hacer deliciosos panes de masa madre. Recuerda alimentarla regularmente para mantenerla viva y activa. ¡Disfruta de tu aventura en la elaboración de pan con masa madre!
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